Año nuevo.
Lo nuevo, lo fresco...
Estoy disfrutando de unos días maravillosos.
Cada momento tiene una gracia especial, la satisfacción de haber tomado una decisión.
El entusiasmo de un camino nuevo, de todo lo que vendrá, de las expectativas y los sueños.
Los anhelos, los merecimientos, las bendiciones.
Fue especial este brindis de año nuevo, inusual, divertido, novedoso y cargado de un gran disfrute.
No puedo negar que en la cuenta regresiva antes del brindis quería cumplir con el ritual típico y seguir en lo mío, pero cuando llegaron las doce (las once en realidad, pero todos decidimos que las once o las doce para el caso es lo mismo) y el brindis, las risas, los abrazos...esa explosión de alegría de todos los presentes...me emocioné! Me dió risa y vergüenza a la vez emocionarme en algo tan ficticio como un brindis en un country de Pilar, a una hora irreal, en un final irreal...
Pero me guste o no, esté de acuerdo o no, soy parte de este mundo, de este calendario y me gusta.
Quizás es porque estoy pasando un buen momento, entonces todo se ve mejor bajo una luz de fuegos artificiales.
Quizás es que ya pasó la tormenta y estoy disfrutando mi esfuerzo y mis logros.
No, el alcohol no fue ni es, solo brindé con esa copa que me pusieron en la mano y solo le dí un sorbo, la lucidez fue el mejor viaje.
Pude apreciar los espacios nuevos, la belleza del lugar donde me tocó celebrar, la gente desconocida, la gente conocida, el agradecimiento, la buena onda, el reconocimiento...y lo mejor de todo fue despertar hoy absolutamente cansada, con los pies destrozados pero sin resaca!
Y con la sensación de haber usado muy bien mi tiempo y mi energía.
De haber acertado en una elección, de animarme a seguir eligiendo, de seguir apostando y confiando.
Porque mi vida es lo que yo decida hacer con ella.
Y decidí disfrutarla.
Y decidí hacer todo aquello que me haga feliz, aunque para el resultado haya que esperar.
Feliz año entonces para los que pasen a leer.
Para los presentes y los ausentes, para los que siguen en mi vida y para los que ya no.
Todo es perfecto como es, si no lo sentimos perfecto es porque hay que trabajar en eso, nada más, no es tan grave!
Perdón por el optimismo, sé que los momentos de gracia personales nunca son recibidos de la misma forma por los otros...algunos se deleitan con una, otros se amargan.
Y los que se amargan... de todas maneras se iban a amargar con alguna otra cosa, no creo que sea nada personal.
Bendiciones para los que se deleitan entonces, son mejor compañía!!
2 comentarios:
me permito deleitarme con tu felicidad
porque me hace bien
me da esperanzas de sentirme tambien en un estado de gracia alguno de estos días
buen año señora/señorita!
Gracias g.y.t!
Bienvenidos sean los que se deleitan!
Que las bendiciones lluevan para vos.
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