22 de enero de 2010

Las vueltas de la vida

Qué me iba a imaginar yo este encuentro?
Qué me iba a imaginar ahora este desencuentro?

Qué de vueltas tiene la vida y cuántas vueltas tengo yo...!

Estoy surfeando para que la niña abandonada que se despertó después de un largo letargo no salga a chillar.
Es que salir del freezer tiene esos riesgos, apenas el corazón comienza a entibiarse se vuelve blando...y también vulnerable.
Me recuerdo a mí misma que estoy mucho más cerca de los 40 que de los 5 y trato de convencerme que todo está bien.
No soy una niña y no estoy siendo abandonada.
Es sólo el vértigo, el miedo, el entusiasmo...?
O será que las mujeres cuando de amores se trata siempre nos volvemos niñas?
Me acordé de esa frase que le decía Julia Roberts a Hugh Grant en Notting Hill "Soy solo una chica, pidiéndole a un chico que la ame".
Y así proyectamos en el galán todas las respuestas anteriores, los desplantes, abandonos y expectativas...uy...no será mucho?


Así que se aprende a surfear entre estas inmensas olas emocionales.
Y aprender no te exime de quedar patas para arriba de vez en cuando con un chichón en la cabeza, no?


Pero la niña herida adentro me grita...y no quiero escucharla.
Porque sé que cada vez que escucho ese grito, todo se derrumba.
Y esta vez, te juro por mi alma quiero que salga todo bien.
Quiero mi comienzo feliz, quiero mi durante feliz y después de mucho disfrute recién ahí...voy a querer mi final feliz.

Acaso está mal?
Acaso es muy loco?
Acaso no me lo merezco?

Acaso no estaré exagerando?? Ah, si...me acordé que tiendo a exagerar en estas situaciones.