30 de octubre de 2008

Puentes

Se pasó la mano por la cabeza llevando hacia atrás ese mechón de pelo rubio que con el viento le hacía como un latiguito en la cara.
Había llorado tanto y estaba tan cansada de que todos los días fueran oscuros que si quisiera volver a llorar no podría.
Se encontraba frente a un abismo.
Ante la desesperación había tomado un camino buscando soluciones y este camino la había llevado hasta aquí, un enorme abismo.
A centímetros de sus pies se encontraba el vacío.
Si quisiera dar un paso adelante solo podría caerse. O volar.
Sonrió imaginando qué bueno que sería volar. Pero no, no sabía volar.
Pero podría construir un puente.
Podría empezar a encontrar cosas en su vida que se conviertan en un puente para llegar del otro lado. Podría re-conectar, ligar, aunar...
Y así llegar al otro lado.
A ese lado en el que quisiera estar ahora.

Y así fue como empezó a desplegar su arte casi sin darse cuenta aún de su talento, de su creatividad y de su inspiración.
Un tiempo más adelante recordaría ese momento como el comienzo de todo.
De cómo fue que descubrió lo que hoy es su don.
Y hoy todos conocen su don. Y todos celebran ese don.
Porque aquel día que vio que podía construir un puente no se imaginaba con qué territorio la iba a conectar.
En ese entonces no podía ni fabular con esos paisajes y esas tierras en las que hoy, reina.

2 comentarios:

Christian dijo...

Vos sabés que descreo de ciertos mundos imaginarios, o a veces tan reales que dan miedo... Por suerte no dijo "hagase la luz", y espero ansioso saber ¿qué fue lo primero que creo para no sentirse solo? Besotes =).

Ayoween dijo...

Chris no hace falta ser maga para crear puentes. Lo hacemos todo el tiempo después de una crisis que te dejó en pelotas y paradito sin saber que hacer.
Ahí tenés dos opciones, o te quedás perplejo ante la destrucción o empezás a construir un puentecito que te lleve a un territorio diferente.
E´juna metáfora vió.