Anoche fui con una amiga a un restaurant peruano.
La dieta quedó de lado hace unos días gracias unas empanadas árabes y más tarde unos pastelitos de dulce...fui débil, lo sé.
En el lugar eran todos peruanos, estaba lleno.
El mozo retira los platos que quedaban de los anteriores comensales y deja una pila de CD truchos.
Películas, juegos...antes de traerte la carta te traen una pila de CD truchos!! Es genial, una seleccion de pelicuals en CD, por ejemplo uno se llamaba Aventuras de Mar, y contenía Titanic, La Aventura del Poseidón y no se que otra. Increíble.
Pedimos ceviche y ají de gallina.
El ceviche si bien tiene mucho sabor, picante y es interesante probarlo, no creo que lo repita.
Me dio un poco de impresión, se notaba que era pescado crudo y me producía una sensación de rechazo la textura, no me pasa con el sushi que me encanta.
Puede ser el tipo de pescado o quizás que la prolijidad y pulcritud japonesa en nada se parece a la abundancia e informalidad peruana, no sé.
Fue interesante, me gusta probar de todo, volveré a probar otros platos porque tienen una variedad impresionante y unas combinaciones raras para lo que estamos acostumbrados acá.
El postre fue una base de arroz con leche y mazamorra por encima.
Me gustó el arroz con leche, la mazamorra no. Qué loco todo lo que se puede hacer con el maíz!
Bueno, hoy me duele la panza.
Después de este exceso de carbohidratos retomaré el buen camino, retomaré mi dieta.
Tengo en mente algunos cambios o nuevas incorporaciones que ya les contaré, todavía lo estoy evaluando, pero se viene un plan más completo.
Por ahora, a comer lo más sano posible.
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