13 de julio de 2008

En Ciega a Citas!

http://www.ciegaacitas.com/los-lectores-de-ciega-a-citas-ayoween/ Post Publicado en el blog Ciega a Citas de Lucía Gonzalez (Carolina Aguirre) que luego fue un libro y luego una serie de TV. Inspirada en uno de sus post, esto escribí y Carolina lo compartió en su blog. Mi madre también estaba obsesionada con mi figura. Mi niñez y asomo a la pubertad estuvo invadida por la locura de la danza jazz, Flashdance, Fama...! A los ocho años subí un poco de peso mientras cantaba Abba y hacía la mímica con un micrófono desenchufado. Mi madre se desesperó, me anotó en danza, gimnasia rítmica, gimnasia jazz y todo lo que había. Yo, feliz. A los nueve era una delgada, estilizada y armónica niña con cuerpo de adolescente. Pero claro, tomaba leche descremada, el dulce de leche no existía en nuestra mesa y cada vez que mis ojos bucaban con avidez una tercera tostada con dulce, mi madre salía con alguna de las suyas. Y las pastillas? Mi vieja iba a un médico que le daba anfetaminas y eran las tres de la mañana y la recuerdo subida a un banquito limpiando... Inyecciones de Teomucasse (que era para la celulitis) parafina, masajes y gimnasia. Ella hacía todo eso. Y no tardé en caer en las pastillas yo también, de mucho más grande, claro. Durante nueve años tomé pastillas. En principio para bajar unos tres o cuatro kilos que tomando estas pastillas desaparecen en una semana y seguís bajando y bajando...comiendo de todo, pero poco porque no podés tragar bocado, claro. Y cuando las dejás un día te inflás como un globo, entonces desesperada corrés al pseudo médico como si fuera un dealer para que te surta otra vez. Recuerdo mis intentos de dejarlas, eran trágicos. Al tercer día sin tomarlas me veía como el muñequito de Michelin, efecto de los diuréticos. Efecto rebote. Me mataba de hambre pero estaba cada vez más hinchada, redonda...lloraba. Mi vieja me miraba con lástima y me decía: "Y si volvés a tomar las pastillas? Si no tenes plata yo te presto" Y así seguía, enganchada a un viaje de ida con una madre incapaz de rescatarme o ni siquiera contenerme. El tiempo pasó y pude hacerlo sola, mi vieja no cambió nada, pobre. Pero yo sí, subí de peso, bajé, me mantuve, volví a subir. Pero descubrí algo genial. Descubrí que mi cuerpo es bello, armónico y proporcionado. Aunque tenga diez kilos de más, es bello. Aunque sea una belleza diferente a la que imponen las modas, es belleza. Y como dirían los de Dove, es una belleza real. Claro, tengo 36 años, si a esta altura no aprendo a ver un poquito más allá, a descubrir que este envase tiene su original belleza, estoy frita.Y la tiene, no es un autoconvencimiento vacío. Pero para eso tuve que decirselo a mi mamá, tuve que mostrarle lo linda que me veo cuando estoy de acuerdo conmigo. Y tuve que decirle un par de veces entre llantos desgarradores que la necesitaba de mi lado, no en mi contra. Que durante mucho tiempo me estuvo empujando a una adicción terrible y que ser buena madre era otra cosa. Fue duro, sí, pero salió bien. Yo necesité una madre contenedora, fuerte, con principios y me tocó una madre desesperada por ser aceptada, sin autoestima, sin idea de lo que estaba bien o estaba mal. Cómo se suponía que iba a ayudarme a mí, si ella no podía consigo misma, pobre. Y aquí estoy, haciendo la dieta de Atkins, extrañando los carbohidratos como se extraña a alguien muy querido con el que compartiste momentos inolvidables y disfrutando de que el pantalón me quede más flojo de cintura. Un abrazo LG! Ayoween

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Priii!
:-) Ayoween, te felicito por tu post en Ciega a citas. Gracias por compartirlo con nosotros.
Sos bella, no me caben dudas!
S-intervalo-en-superficie

Ayoween dijo...

Ay graaaacias!!
Un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Y por qué no con los ojos bien abiertos? Te miro desde lejos... ¿Tú sabes ver a lo lejos?

Pablo dijo...

hola! hubiera apostado que los post de las personas invitadas estaban escritos por la autora del blog, pero ahora que veo tu blog me parece que no debe ser así...
Me sentí identificado con tu historia, que tiene varios puntos de contacto con la mía.
Te felicito por la forma que tienes de escribir y contar.

Ayoween dijo...

Gracias Bigpablito!
Un abrazo ☺