19 de febrero de 2008

Un encuentro poco feliz.



Estaba leyendo un libro de astrología, comparando los aspectos de mi carta, viendo que significaban, interesante.

Navidad estaba debajo del futón donde yo estaba recostada, eran las cuatro dela madrugada más o menos. Navi se mueve, juega...pero hace ruidos diferentes a los habituales. Noto que está asustada porque la jodo, la llamo, no me da pelota.

Debe haber algún bichito por ahí...insisto para que salga, llamandola juguetonamente.Veo que se asoma y "algo" sale caminando y Navi lo seguía...pensé que era uno de esos cucarachones horribles, pero no caminaba tan rápido y tenía otros movimientos, me levanto, enciendo la luz grande...y lo ví. Un alacrán.No lo podía creer, nunca había visto uno, y la verdad estuve varias (muchas) veces en Córdoba y si alguna vez veía uno pensé que sería allí y no en pleno San Cristóbal!

Le dí un chancletazo y lo metí en un frasco, lo miré, lo miré y lo miré.Temí que la hubiese picado a Navi, pero no, está intacta nuestra heroína.No me pude dormir, off course, estaba en un estado de alerta y sorpresa, difícil de explicar.Me metí en internet para averiguar como eran las picaduras y demás costumbres del alacrán.

Mi cabeza ha adquirido la habilidad de girar en 360 grados, todo es mirado al menos dos veces, todo es sacudido, revisado y mis dedos índice y pulgar son los únicos que tocan y agarran como pinzas desconfiadas cualquier cosa.

Han quedado atrás esos días de inocencia y relax...encima el piso y el alacrán comparten color!!

Ay ay ay...

2 comentarios:

Guadalupe dijo...

Que feísimo...por otro lado...qué querrá decir...busquemos la medicina de alacrán y chusmeamos juntas.

Ayoween dijo...

A mi me vino a la mente Egipto y recordé que hay una diosa que es la diosa escorpión, no?
Hay que avisarle que se le escapó uno.