24 de febrero de 2008

desierto

Arena, desierto.
Una mujer de largos cabellos blancos y ojos celestes.
La cara surcada por el tiempo y las expresiones.
Viste una tela envolvente y pesada, puede ser gris o celeste.
El viento le vuela el cabello, mira hacia a lo lejos.
La veo sola en el medio del desierto, parada allí...qué hace?
La siento. Enojo, está enojada.
Saca una daga que llevaba escondida entre sus ropas, la clava en su vientre, la hunde.
Se dobla su cuerpo hacia a delante pero en su mente...
En su mente solo hay un rostro y en su cuerpo un torrente de emociones.
La daga se hunde en su vientre, en ese vientre donde gestó al mal.
El rostro es el de su hijo, un hombre perverso.
La imagen es su rostro lleno de maldad, sus ojos celeste iguales a los de ella la miran con odio, pero en su boca una sonrisa mínima y cruel.
Cae en la arena sobre su costado izquierdo, solo tiene que esperar y morirá de una buena vez.
La sangre comienza a penetrar la arena.
La sangre y su odio, su dolor, su enojo, su impotencia.
El útero que lo albergó comienza a arder, como si hubiese quedado algún rastro de la maldad de su hijo.
Arde, arde...comienza a quemarse como si tuviera algún tipo de ácido que va desintegrando ese espacio, ese nido, ese caliz que albergó a ese maldito inhumano, asesino y despiadado.
Su hijo. Su propio hijo.
Las lágrimas, la arena, el pelo y el viento.
La boca se seca, la arena y el viento quieren entrar en ella.
Ella se deja, se deja tomar por el viento, por la arena, por la sequedad, por el ardor que quema en su vientre y que va tomando de a poco su cuerpo, por la muerte.
La ansía, la espera como quien espera y anhela el contacto con el amante, quiere ser tomada por la muerte de una buena vez, pero sabe que como todo en su vida, esto también va a costar.
Va a ser una muerte lenta. Y así fue.
Sintió cada parte de su cuerpo morir, de a poco. Sintió la carne encogerse, secarse.
Era lo que quería.
Consumirse.
Desintegrarse por completo.

3 comentarios:

Serena dijo...

Es loco como gira el universo. Llego a tu blog a partir de un comentario que hiciste no se donde. Y vine porque vi tu "nick" digamos, o tu nombre mágico. Supuse que estabas en el camino de la Diosa, y efectivamente encontré que entre tus favoritos están las webs de Sandra. Y tuve el placer de leer este post que me gustó muchísimo. Nos estamos viendo.
Bendiciones!

Ayoween dijo...

Gracias Serena, evidentemente nos une algo más que el gusto de leer blogs!Estás en algún curso con Sandra?
Bendiciones para vos también!

E.M.Peruana dijo...

Muy interesante su blog...He disfrutado de varios de sus articulos...mucha suerte y siga disfrutando su solteria.Saludos y mucha suerte este 08.
E.M.