La vista se le nublaba frente al monitor de la PC, se había tomado dos Rivotril y los chicos gritaban desde su cuarto, peleando por un póster de Boca.
Ella decidió ignorar todo, absolutamente todo. Decidió tragar saliva y tragar ese llanto que le asomaba insolente, ignoró también el recuerdo de Raúl evitando sus llamados y decididamente ignoró el caos que reinaba en su casa y que su marido iba a criticar en cuanto llegara...o sea en unos 30 minutos. Treinta minutos era lo que tenía para despegar de su realidad. En el foro era lo que siempre había sido, una mina piola, inteligente, divertida, irónica. Respondía preguntas de otros usuarios sobre televisión, series, realitys, se divertía, se sentía bien, se sentía canchera... como antes, como cuando era ella...y apenas asomaba una reflexión era tal la angustia que la invadía que bajaba un telón de acero y apartir de ahí era zona prohibida.
No se daba cuenta que ese enojo que le despertaba esa usuaria que tenía millones de puntos y era líder de la categoría en la que ella participaba, era un enojo antiguo, no. Ella odiaba a esa que sabía y respondía y todos la elegían como mejor respuesta.Ella sentía una ira desbordante cuando leía esas respuestas tan correctitas, con diminutivos cariñosos y corazoncitos.Una ira que le quemaba, era furia!
Empezó a investigarla, era imposible esa cantidad de puntos! Si ella se la pasaba dando mejores respuestas y no tenía ni la tercera parte de su puntaje! Qué injusticia...
Descubrió que la líder hacía trampa, que se respondia ella misma haciendose pasar por otra, que se adjudicaba puntos, etc Allí algo se despertó en ella. Algo que ella pudo sentir como una especie de revelación, de llamado. había encontrado su misión: destruir a esa tramposa, a esa que le estaba quitando lo que le correspondía. Hundiría a esa tramposa inmunda y conseguiría reinar ella en esa categoría, cueste lo que cueste.
Hacía rato que su marido había llegado y ella no notó su presencia, los chicos se empujaban y forcejeaban delante de la heladera, competían por las tres últimas salchichas que quedaban en el paquete. Ella levantó la vista y vio a Tito furioso, que se pasaba la mano por la cara y se mordía el labio inferior. Y él abrió la boca y y ella se vio venir el mundo abajo. Eran las diez de la noche, los chicos no habían comido, había una pila interminable de ropa sucia y él llegaba de trabajar, cansado,exhausto y se encontraba con esa escena todos los días?Cómo puede ser???!!!
Se desahibilitó y con los hombros caídos y cara de adolescente amonestada se levantó, puso agua en una olla y se puso a hervir fideos. No dijo una palabra, para qué? Qué sabía él lo que ella estaba haciendo? Quién era para controlarla así? Ella amaba a sus hijos, que fueran las diez de la noche, qué importaba? Los chicos estaban acostumbrados a comer tarde...y él que sabe?
Él no sabe que había encontrado en su refugio virtual una enemiga que derrotar y varios aliados a quienes enrolar en su misión...tarado!
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