Me pasa que en sueños vivo tan intensamente como si esa fuera la vigilia.
Me siento más real en los sueños, hay más verdad en mis sueños que en mi vigilia.
Claro, visto así suena a evasión, a preferir la inconsistencia del mundo onírico
que la crudeza y solidez de la realidad.
Pero no, no es eso. Al menos no es solo eso.
Si en los sueños tengo mayor visión y claridad
Si en los sueños tengo información que me sirve, que me guía...
Cómo será?
Serán los sueños nuestro mayor momento de verdad y realidad?
13 de diciembre de 2007
8 de diciembre de 2007
Little Green Bag
Este tema lo escuché en un capítulo de los simpsons
Iba lisa caminando por la calle, muy canchera y se le iban sumando animalitos
a los que iba rescatando
parece que era una parodia de reservoir dogs de Tarantino
a partir de ese momento me quedó la canción en la cabeza
como no la conocía del todo, completaba las partes dudosas con inventos míos
hasta que la escuché en el comercial de heineken
y salí a buscarla por ahí
Como todavía no sé como colgar solamente el tema,
ahí va
el video en YouTube:
George Baker Selection Little Green Bag
Iba lisa caminando por la calle, muy canchera y se le iban sumando animalitos
a los que iba rescatando
parece que era una parodia de reservoir dogs de Tarantino
a partir de ese momento me quedó la canción en la cabeza
como no la conocía del todo, completaba las partes dudosas con inventos míos
hasta que la escuché en el comercial de heineken
y salí a buscarla por ahí
Como todavía no sé como colgar solamente el tema,
ahí va
el video en YouTube:
George Baker Selection Little Green Bag
4 de diciembre de 2007
Osho!
Nunca pude entender el samyama, la meditación, hasta que conocí a Osho.
Me esforzaba en visualizar la llama de una vela, seguía las instrucciones de mis instructores pero solo a través de las meditaciones de Osho descubrí el estado de expansión, centramiento y paz del que tanto había oído.
Leer a Osho también fue muy significativo para mí.
Me llegaron sus palabras, mientras lo leía me metí en un viaje hacia algunas zonas desconocidas de mí misma y quedé enamorada.
No se cuantos libros me leí, un montón.
Y conocerlo fue emprender un viaje, un camino que comenzó con un libro, siguió con las meditaciones en una práctica diaria e intensa y hasta en el trabajo y participación en una casa de meditación.
Me hice discípula. Me dejé guiar por su presencia, por su palabra, por su perfume y fue una época que recuerdo con una sonrisa en la cara.
Osho me rescató de un lugar árido y frío, yo lo seguí.
Después de algunos años mi viaje sigue, por su puesto.
Ya no leo sus libros. Hago alguna de sus meditaciones a veces, incorporé la técnica.
Me muevo hoy en el camino de la Diosa en el que reconozco haber llegado gracias a Osho.
Por eso siempre miro su cara, su sonrisa tierna y cómplice.
Me gusta, me hace sentir acompañada, me inspira, me pone las pilas y me dice que siga...
Y allí voy, sigo.
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